Pollo a la Romana con Pimientos: Receta Italiana Perfecta

Nov 28, 2025 | Recetas

En esta guía completa aprenderás a preparar pollo a la romana con pimientos, un segundo plato rústico del Lacio que combina pollo dorado, pimientos (chile dulce) suaves, tomates frescos y albahaca. Con técnica clara —sellado correcto, sofrito balanceado y cocción lenta controlada— lograrás un pollo a la romana jugoso, aromático y con una salsa brillante que pide pan. Además, te explico errores comunes, variantes fieles y respuestas a las dudas más frecuentes para que tu pollo a la romana con pimientos salga perfecto desde la primera vez.

Introducción personal/cultural: el sabor del Lacio en tu mesa

En Roma, el pollo a la romana con pimientos sabe a verano, a mesa familiar y a pan que “hace barquitos” en la salsa. No es un plato pretencioso: es cocina de casa, con ingredientes sencillos y una técnica que respeta el producto. En mi casa, cuando el mercado traía pimientos carnosos y tomates dulces, sabíamos que tocaba pollo a la romana. La receta revela la esencia de la cocina italiana auténtica: color, aroma y equilibrio sin trucos. Hoy te la enseño para que puedas llevar un pedazo del Lacio a tu cocina.

Explicación técnica: por qué funciona el pollo a la romana con pimientos

  1. Sellado (Maillard) del pollo
    Dorar el pollo al inicio concentra sabor y protege jugos. Este paso es innegociable para un pollo a la romana profundo y aromático.
  2. Gestión de los pimientos
    El pimiento necesita tiempo suave para volverse tierno y dulce. Integrarlo en el punto justo evita que domine y permite que el pollo a la romana conserve equilibrio.
  3. Tomate tratado con respeto
    El tomate fresco (pelado y sin semillas) o triturado espeso se cocina el tiempo necesario para perder agua cruda. Así, la salsa del pollo a la romana con pimientos queda brillante, no ácida.
  4. Hierbas al final
    La albahaca pierde perfume si hierve demasiado. Añadirla al final perfuma el pollo a la romana con elegancia mediterránea.
  5. Cocción controlada
    Fuego medio-bajo y tapa entreabierta logran una salsa que “abraza” al pollo sin romper su textura. Esa es la firma del pollo a la romana con pimientos bien hecho.

Ingredientes (4 porciones)

  • 1,2–1,4 kg de pollo en presas (muslos/contramuslos/alas; con piel para sabor)
  • 3 pimientos (chile dulce) rojos y/o amarillos, en tiras gruesas
  • 500 g de tomates frescos maduros (pelados y sin semillas) o 400 g de triturado espeso
  • 1 cebolla mediana, en pluma fina
  • 2 dientes de ajo, apenas aplastados
  • 1 manojo pequeño de albahaca fresca
  • Aceite de oliva virgen extra (3–4 cdas)
  • Sal y pimienta negra recién molida
  • Opcional fiel romano: 50–80 ml de vino blanco para desglasar

Consejo: el pollo a la romana con pimientos agradece pollo con hueso; aporta gelatina natural a la salsa.

Pollo a la Romana con Pimientos: Receta Italiana Perfecta

Método paso a paso (tiempos reales)

1) Mise en place y tomates listos (10–12 min)

Pela los tomates (un golpe de agua hirviendo 30 s y piel fuera), quita semillas y corta en cubos. Corta pimientos en tiras. Pica cebolla en pluma. Prepara albahaca. Tener todo listo te permite concentrarte en el pollo a la romana sin correr.

2) Sellar el pollo (8–10 min)

En una sartén amplia u olla baja, calienta aceite. Sazona el pollo y dóralo por todas las caras hasta color avellana. Retira y reserva en un plato. Este fondo dorado es el alma del pollo a la romana con pimientos.

3) Sofrito y pimientos (10–12 min)

En la misma olla, si hace falta añade un hilo de aceite. Sofríe cebolla con pizca de sal 3–4 min; añade ajo y, al perfumar, incorpora los pimientos. Cocina a fuego medio 6–8 min, moviendo para que ablanden sin quemarse. Los pimientos deben rendirse; así el pollo a la romana con pimientos resulta suave y dulce.

4) Tomates y desglasado (12–15 min)

Agrega los tomates. Si usas vino, desglasa ahora y deja evaporar el alcohol 2–3 min. Cocina hasta que el tomate pierda agua cruda y tome brillo. Ajusta sal y pimienta: la base del pollo a la romana debe estar sabrosa por sí sola.

5) Estofado suave (25–30 min)

Devuelve el pollo con sus jugos. Cubre con la salsa (si falta líquido, añade un chorrito de agua caliente). Cocina tapado, a fuego medio-bajo, 20–25 min, girando las presas a mitad. Destapa 5 min finales si quieres una salsa más densa. La carne debe estar tierna y la salsa del pollo a la romana con pimientos brillante.

6) Albahaca y reposo (5 min)

Apaga el fuego. Incorpora hojas de albahaca rompidas con la mano. Reposa 5 min: el pollo a la romana se asienta y concentra aromas.

7) Servir

Sirve el pollo a la romana con pimientos con su salsa y pimientos por encima. Acompaña con pan crujiente o polenta blanca suave. La mesa pedirá silencio… y repetición.

Desarrollo: errores comunes (y cómo evitarlos)

  1. Pollo pálido, salsa plana → No salteaste suficiente. Sin un buen sellado no hay pollo a la romana con pimientos memorable.
  2. Pimientos crudos o duros → Falta tiempo a fuego medio. Acelerar arruina el pollo a la romana; dales paciencia.
  3. Salsa ácida → Tomate sin reducir. Cocina hasta brillo o usa tomate espeso. Recuerda el principio: no pongas salsa cruda (ver nuestro artículo) si quieres un pollo a la romana equilibrado.
  4. Carne seca → Fuego alto o olla sin tapa. El pollo a la romana con pimientos se cocina suave y tapado.
  5. Ajo amargo → Se quemó. Perfuma y retíralo a tiempo; el pollo a la romana debe oler limpio.
  6. Grasa pesada → Mucho aceite o piel quemada. Dosa el aceite y controla el calor; el pollo a la romana con pimientos pide brillo, no pesadez.

Variantes fieles (sin traicionar la tradición)

  • Con aceitunas y alcaparras: un puñado al final da carácter salino. Aplica en pequeñas dosis para que el pollo a la romana con pimientos siga siendo protagonista.
  • Con vino blanco: clásico en casas romanas; perfuma y limpia el fondo del pollo a la romana con pimientos.
  • Sin tomate (versión bianca): solo pimientos, cebolla y vino; el pollo a la romana con pimientos queda más dulce y dorado.
  • Con hierbas mixtas: sustituye parte de la albahaca por perejil o una hoja de laurel; equilibra sin tapar.

Regla de oro: las variantes suman, pero no “maquillan”. Si la base está bien hecha, cualquier versión de pollo a la romana con pimientos luce.

Nota de la Chef

Cuando enseño pollo a la romana, insisto en dos gestos: sellar sin miedo y reducir con paciencia. El primero construye sabor; el segundo logra una salsa que abraza. Y un truco profesional: separa una parte de los pimientos ya tiernos, tritúralos con una cucharada de salsa y reincorpora; esa crema natural vuelve tu pollo a la romana con pimientos aún más sedoso, sin añadir nada extraño.

Curiosidad italiana: Roma en rojo y verde

El pollo a la romana pinta la cazuela con los colores de la bandera: rojo del pimiento y el tomate, verde de la albahaca. En trattorias del Lacio, es típico del fin de semana, cuando la familia se reúne sin prisa. Las versiones de las nonnas cambian poco: pollo, pimientos, tomates y un perfume de albahaca. Lo que no cambia es la paciencia —la misma que hará que tu pollo a la romana con pimientos hable italiano.

Guía de planificación (mise en place)

  • Tiempo total: 55–70 minutos
  • Dificultad: Media (control de fuego y reducción)
  • Rinde: 4 porciones de pollo a la romana

Servicio y maridaje

  • Con pan casero (para la salsa), polenta blanca o patatas al horno.
  • Vino blanco joven o tinto ligero. El pollo a la romana con pimientos agradece frescura.
Pollo a la Romana con Pimientos: Receta Italiana Perfecta

Preguntas frecuentes (FAQ)

1) ¿Puedo usar pechuga?
Puedes, pero es menos jugosa. Prefiero muslo/contramuslo con piel para un pollo a la romana más tierno.

2) ¿Tomate en lata o fresco?
Ambos sirven. Si usas lata, elige triturado espeso y reduce bien. Así la salsa del pollo a la romana con pimientos queda equilibrada.

3) ¿Se puede preparar con antelación?
Sí. Reposa y recalienta suave; el pollo a la romana con pimientos gana cuerpo con el reposo.

4) ¿Con qué acompaño?
Pan, polenta o pasta corta al dente. El pollo a la romana con pimientos es versátil.

5) ¿Albahaca o perejil?
Albahaca para perfil romano clásico. Perejil si quieres un verde más neutro; el pollo a la romana con pimientos acepta ambos.

6) ¿Qué pimientos van mejor?
Rojos/amarillos carnosos. Los verdes tienden a amargar; usa pocos si insistes para que tu pollo a la romana con pimientos no pierda dulzor.

7) ¿Se puede congelar?
Sí, en porciones y con salsa. Al recalentar, agrega un chorrito de agua para que el pollo a la romana con pimientos recupere brillo.

8) ¿Puedo quitar la piel del pollo?
Puedes, pero perderás sabor y textura. La piel bien dorada aporta carácter al pollo a la romana con pimientos.

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Conclusión: técnica, paciencia y sabor romano

El pollo a la romana con pimientos es el ejemplo perfecto de cocina italiana auténtica: pocos ingredientes, orden correcto y tiempo justo. Si sellas bien, mimas los pimientos y reduces el tomate hasta que brille, tendrás un pollo a la romana con pimientos tierno y sabroso, con salsa para recordar. Prepáralo hoy y verás por qué este clásico del Lacio conquista cualquier mesa.

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