Cuando hablamos de pizza, la imagen es casi universal: masa crujiente, queso fundido… y, por supuesto, salsa de tomate.
Pero ¿y si te dijera que durante siglos la pizza no llevaba tomate?
Sí, lo sé. Suena imposible. Pero la historia real de la pizza es mucho más fascinante de lo que imaginas.
En este artículo te contaré la verdadera historia del tomate en la pizza, cómo este fruto viajó desde México hasta Europa, y por qué su inclusión cambió para siempre la cocina italiana.
¿Qué comían los italianos antes del tomate?
Para entender bien la historia del tomate en la pizza, tenemos que viajar atrás en el tiempo… muy atrás.
Antes de 1500, en Italia no existía el tomate. Este fruto era completamente desconocido en Europa porque es originario de América, y más precisamente de México.
Fueron los españoles quienes, tras la conquista del Nuevo Mundo, llevaron el tomate al continente europeo. Pero cuando llegó… nadie quería comerlo.
¿Por qué?
Porque el tomate se parecía mucho a frutas venenosas (como la belladona) y se creía que podía causar enfermedades graves.
Durante décadas, el tomate se usó solo como planta ornamental en los jardines. Era bonito, pero “peligroso”.
¿Cómo era la pizza sin tomate?
La pizza existía antes del tomate, pero era muy distinta de lo que conocemos hoy.
En la región de Nápoles, las primeras versiones eran una especie de pan plano condimentado con ingredientes simples como:
- 🧀 Queso
- 🌿 Hierbas aromáticas (como el orégano o la albahaca)
- 🫒 Aceite de oliva
- 🐖 Manteca de cerdo
Una de las recetas más antiguas documentadas es la Mastunicola, una pizza rústica, humilde y sabrosa, sin rastro de tomate.

Curiosidad histórica: La Mastunicola
La Mastunicola es considerada la antecesora directa de la pizza moderna.
El nombre proviene probablemente del apodo “maestro Nicola”, y era una pizza hecha con:
- Grasa animal
- Queso de oveja
- Pimienta negra
- Hojas frescas de albahaca
Este tipo de pizza era popular entre las clases más pobres de Nápoles y se cocía en los hornos públicos.
Sencilla, energética… y sin tomate.
¿Cuándo llegó el tomate a la pizza?
Para comprender a fondo la historia del tomate en la pizza, hay que tener claro que su incorporación no fue inmediata ni sencilla.
Aunque el tomate llegó a Europa en el siglo XVI tras la conquista de América, la historia del tomate en la pizza demuestra que pasaron casi dos siglos antes de que se atrevieran a usarlo en la cocina… y aún más antes de que terminara sobre una base de pan.
Fue a finales del siglo XVIII, en la región de Nápoles, cuando los cocineros populares comenzaron a experimentar con este fruto rojo tan polémico.
La necesidad de ingredientes baratos y sabrosos para las clases populares llevó a que los tomates comenzaran a usarse cocinados, en forma de salsa, sobre panes planos. Así nació un capítulo decisivo en la historia del tomate en la pizza.
Y ahí ocurrió la revolución: el sabor ácido y dulce del tomate cocido transformó completamente el perfil gustativo de las antiguas pizzas blancas, hechas solo con grasa animal, queso y hierbas.
Desde ese momento, la historia del tomate en la pizza se volvió inseparable. Su uso se consolidó con variedades locales como el tomate San Marzano, cultivado en las fértiles tierras volcánicas del sur de Italia, reconocido por su textura suave y sabor equilibrado.
En menos de un siglo, el tomate pasó de ser considerado venenoso a convertirse en el ingrediente esencial de la pizza moderna, especialmente con la creación de la emblemática Pizza Margherita en 1889, que incluía salsa de tomate, mozzarella y albahaca para representar los colores de la bandera italiana.
Este giro culinario marcó un antes y un después, no solo en la cocina napolitana, sino en la gastronomía mundial, consolidando para siempre la historia del tomate en la pizza como una de las más importantes de la cocina italiana.

Nota personal de la Chef
Cuando aprendí la historia del tomate en la pizza, me enamoré aún más de este plato.
Pensamos que la pizza siempre fue como la conocemos hoy, pero en realidad es el resultado de siglos de evolución, descubrimientos y mestizajes culturales.
El tomate llegó desde América, pero encontró su alma gemela en Italia.
Eso es lo bonito de la cocina: une culturas, rompe barreras y transforma ingredientes simples en símbolos universales.
¿Qué cambió con la llegada del tomate?¿Qué cambió con la llegada del tomate?
La historia del tomate en la pizza no solo habla de un ingrediente más que se añadió a una receta… habla de una transformación profunda del concepto mismo de pizza.
Antes de la llegada del tomate, la pizza era un alimento rústico y limitado: un simple pan plano con algo de grasa, queso o hierbas. Sabroso, sí, pero sin la complejidad que la caracteriza hoy.
Fue el tomate el que revolucionó todo. Con su acidez equilibrada, su color vibrante y su jugosidad natural, cambió para siempre la historia del tomate en la pizza, transformando un plato humilde en una experiencia gastronómica.
Gracias a este fruto traído de América, la pizza se volvió:
- Más sabrosa: el tomate realzaba los sabores grasos del queso y el aceite.
- Más atractiva: el rojo intenso le daba identidad visual y apetito inmediato.
- Más jugosa: aportaba humedad sin empapar la masa.
- Más versátil: abrió paso a infinitas combinaciones y nuevas recetas.
Lo más importante es que la historia del tomate en la pizza también representa un cambio cultural: elevó la pizza de comida del pueblo a símbolo nacional italiano.
Especialmente cuando se combinó con mozzarella y albahaca para crear la Pizza Margherita, tributo a la Reina de Italia y a la bandera tricolor.
En resumen, el tomate no fue un simple ingrediente añadido, sino el detonante que dio identidad, carácter y proyección internacional a la pizza.
Por eso, entender la historia del tomate en la pizza es comprender por qué este plato conquistó el mundo.na nueva identidad para la pizza: más rica, más italiana, más universal.
Solo en el blog: El tomate San Marzano y su conexión con la pizza
No todos los tomates son iguales.
En la historia del tomate en la pizza hay una variedad que se volvió legendaria: el San Marzano.
Este tomate, cultivado en las tierras volcánicas cerca del Vesubio, es dulce, con baja acidez y una textura perfecta para hacer salsa.
Su uso en las pizzerías de Nápoles marcó una diferencia definitiva en el sabor.
Hoy, muchas de las mejores pizzerías del mundo insisten en usar tomates San Marzano DOP, importados directamente desde Italia.
Una muestra más de que también en la historia del tomate en la pizza, la calidad y la tradición siguen siendo esenciales.
Preguntas Frecuentes
¿El tomate es mexicano o italiano? El tomate es originario de México, pero fue en Italia donde encontró su lugar en la cocina y se convirtió en parte fundamental de platos como la pizza y la pasta.
¿La pizza fue inventada con tomate? No. Las primeras pizzas eran sin tomate.
El tomate se incorporó recién en el siglo XVIII y revolucionó la receta. ¿Cuál es la pizza más antigua?
Una de las más antiguas documentadas es la Mastunicola, hecha con manteca, queso y hierbas, sin tomate.
¿Por qué se consideraba venenoso el tomate? Por su apariencia y por su pertenencia a la familia de las solanáceas, muchas de las cuales son tóxicas.
Durante años fue considerado peligroso hasta que se descubrió su valor culinario.
Artículos Relacionados
👉 La Verdadera Salsa Alfredo: la Receta Auténtica y Olvidada que NO lleva Crema ni Pollo
👉 Por qué Nunca deberías Cortar la Pizza con Rueda: el Error Fatal que Arruina tu Masa
👉 Por qué Nunca debes Estirar la Pizza con Rodillo: el Error Catastrófico que Destruye tu Masa
Italia Directamente en tu Casa!
Si te apasiona la cocina italiana auténtica, descarga ahora mi libro gratuito con recetas tradicionales directamente desde mi cocina.
Y no olvides que pronto abriremos la Accademia de Cocina Italiana Online, donde podrás aprender todos los secretos como si estuvieras en Italia!